La salsa queda buenísima y si sobra, podéis reservarla para unas pechugas de pollo o pavo.
Ya véis qué sencillo es cocinar y comer bien todos los días con poco.
Ingredientes
Foto y receta por La Flor del Azafran |
- Muslos o muslitos de pollo
- 2 tomates medianos
- 3 zanahorias
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- Patatas
- 1 vaso de vino blanco
- Pimienta negra molida
- Sal
- Perejil
- Aceite
En primer lugar, troceamos a la brunoise las verduras y por este orden las iremos añadiendo en una cazuela grande bien caliente con un poco de aceite para que se pochen: el ajo, una vez se dore, incorporamos la cebolla y a continuación la zanahoria y el pimiento con un poco de sal, pimienta y perejil para que vayan tomando sabor y vayan soltando el agua.
Por último, cuando la verdura esté casi hecha, incorporamos el tomate y dejamos que se haga a fuego medio.
Por otro lado, en otra sartén, sellamos los muslos de pollo (con poco aceite) para que queden jugosos por dentro (los doramos bien por todos lados a fuego fuerte para que sólo se hagan por fuera). A continuación los incorporaremos en la cazuela donde se está haciendo la verdura (el jugo que ha soltado el pollo, también).
Añadimos el vino blanco y dejamos que reduzca la salsa.
Tras unos 15 minutos, sacaremos los muslos y trituraremos bien la salsa, siempre a gusto del consumidor, (en mi caso no la trituré porque en ese momento no tenía batidora) y volveremos a introducir los muslos, dejando la salsa al gusto de cada uno (más o menos espesa).
Si ves que la salsa está poco espesa, debes poner en 1/2 vasito de agua una cucharada de harina, mover bien e incorporar a la salsa.
Por otro lado, cortaremos las patatas en daditos medianos y las freiremos bien en una sartén con abundante aceite caliente.
Presentaremos el plato con el muslo, su salsa y unas patatas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario