Esta receta tiene un par de secretos, que no me deja darlos, porque son "secretos de familia", lo hacía su abuela, su madre, y ahora, también yo... Pero básicamente, es como os la indico aquí abajo, y os aseguro que está para chuparse los dedos.
Además podéis hacer mucha cantidad y guardar para el día siguiente, y comida solucionada.
Por supuesto... va dedicada, como no podía ser de otra forma, a mi marido... que para eso es su plato favorito. ¡¡¡ TE QUIERO !!!
Foto y receta por La Flor del Azafran |
- Alas de pollo
- Patatas
- 4 ajos
- Perejil picado
- 1 vaso de vino blanco
- 1 pastilla de caldo
- Harina
Precalentamos el horno a 180ºC.
En primer lugar, pelaremos las patatas y las cortamos como si fuéramos a hacer tortilla, en rodajas no muy gruesas.
Vamos colocándolas en una fuente de horno, les añadimos un chorrito de aceite y sal y dejamos que se hagan durante unos 30 minutos (hasta que veamos que están blanditas).
Por otro lado, vamos a freir las alitas, para ello utilizaremos una sartén con abundante aceite y muy caliente enharinaremos las alitas, y las freiremos (que queden bien doraditas).
Cuando las patatas estén hechas, pelaremos los ajos y los picaremos a la brunoisse, muy muy pequeñitos. En una cazuela (donde quepan tanto las alitas como las patatas), pondremos un chorrito de aceite, el ajo picadito, lo doramos, le añadimos la pastilla de caldo y el perejil, 1/2 vaso de vino blanco y al minuto, incorporamos las patatas y las alitas, añadimos el resto de vino y le vamos dando unas vueltas.
Y tras 5 minutos, ya podemos servirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario