Pero como más me gustaron fue de una forma muy sencilla que nos hicieron nuestros grandes amigos Mario y Charlotte allí. Una noche, nos hicieron para cenar rábanos (que no rabanitos) cocidos, y estaban... riquísimos, con un sabor muy particular.
Desde entonces, indirectamente, cuando voy a mercadona o carrefour me paso por la sección de verduras para buscar rábanos, pero me quedo con las ganas porque nunca los veo.
Espero que os guste esta sencillísima receta, que va dedicada especial a esta pareja a la que aprecio y quiero tanto, Mario y Charlotte (y por supuesto, indirectamente, al pequeño Leonardo).
Ingredientes
Foto y receta por La Flor del Azafran |
- Rabanitos
- Atún en aceite de oliva
- Orégano
- Vinagre
En primer lugar, vamos a dar un hervor a los rabanitos.
Para ello, pondremos en una cazuela agua a fuego máximo hasta que hierva, incorporamos los rabanitos y dejamos dentro unos 5 minutos, transcurrido este tiempo, los sacamos, escurrimos y refrescamos con agua del grifo.
Si son muy pequeñitos los cortamos por la mitad y si no, en cuartos. Los reservamos hasta que se enfríen.
Cuando ya estén atemperados, los ponemos en un bol o plato (donde vayamos a preparar la ensalada), le añadimos el atún bien escurrido, espolvoreamos todo con orégano y le ponemos vinagre al gusto.
Y listo para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario