Huevo hilado

Si os soy sincera, nunca había probado el huevo hilado hasta que en una cena entre amigos, la anfitriona, en este caso Elia, hizo un aperitivo que me encantó (que por cierto he aprovechado para hacerlo, y que por supuesto ya subiré y le dedicaré) y me dije, pues hacerlo no debe ser tan complicado, y me propuse que en Navidades, lo haría. Efectivamente, el otro día me puse manos a la obra y aquí tenéis la recetita.
Os voy a dar varios consejos.
Con un hilador (que es el instrumento apropiado para hacer el huevo hilado) nos será mucho más fácil la tarea.
En caso de que no lo tengamos (que será lo más habitual) y no tengamos ganas de comprar uno o bien no lo encontremos (como fue mi caso), nos podrá servir una manga pastelera (que no tenga la boquilla abierta) a la que le haremos un pequeño agujerito en la punta, o bien una bolsa de congelación (le hacemos también esa pequeña incisión), también nos valdrá una jeringa de agujero pequeño.
Pero tened mucho cuidado, no os vaya a pasar lo que me ocurrió a mí: en primer lugar, compré unas mangas pasteleras que tenían agujero para boquilla, por lo que utilicé una bolsa de congelación que para desgracia mía, tenía unos agujeritos bastante graciosos, desde luego no para mí porque empezó a caerme el huevo por las manos y yo sin saber por dónde...
CONSEJO FINAL: comprueba que TODO esté en perfectas condiciones.
Aún así quedo riquísimo y mereció muy mucho la pena. Os dejo con la recetita, que si queréis, podéis hacer mañana para fin de año.
Que tengáis un buen Fin de Año, pero un mejor Año Nuevo.

Ingredientes

Foto y receta por La Flor del Azafran

• 12 yemas de huevo
• 2 tazas de azúcar
• 1 taza de agua

Preparación
En una cazuela ponemos el azúcar y el agua (siempre doble volumen de azúcar que de agua) y lo ponemos a fuego fuerte hasta que veamos que el azúcar está bien disuelto (debe quedar a punto de hebra).
Cuando esté en su punto de ebullición, batimos MUY POQUITO las yemas, justo para que se mezclen unas con otras y las pasamos por un colador, para quitar cualquier posible impureza.
Paso a explicar cómo se haría (en mi caso con una bolsa de congelación o manga pastelera):
1º ya tenemos el almíbar a punto de hebra
2º el huevo "batido" (recordemos que muy poquito),
3º pondremos un bol con agua fría cerca de la cazuela
Con todo listo, vertemos el huevo en la bolsa, le hacemos el agujerito y con cuidado de que no se vierta... vamos dejando que caiga lentamente en el almíbar con movimientos ondulantes, instantaneamente se irá cuajando la yema. Lo haremos en varias tandas.
Una vez esté cuajado el huevo, lo escurrimos, lo ponemos en el agua fría y volvemos a hacer otra tanda de huevo. Así hasta que terminemos con las yemas.
Para finalizar, sacamos el huevo del agua fría, lo escurrimos, y lo ponemos sobre papel absorbente, para retirar el exceso de agua.
Y listo para decorar un plato y hacer aperitivos.