Tiramisu

Postre típico italiano por excelencia. Esta receta está dedicada a una gran amigo y mejor persona, Suso. Espero que te guste este postre, que te estará esperando cuando vengas a vernos, SEGURO.
Está buenísimo, y queda muy suave, lo ideal, es comerlo al día siguiente de hacerlo, que es cuando están todos los ingredientes bien tomados. Si no quieres esperar tanto, esperar 2 o 3 horas antes de comerlo.

Ingredientes

Foto y receta por La Flor del Azafran

• 1 paquete de bizcochos savoiardi
• 4 huevos
• 150gr de azúcar
• 500gr de queso mascarpone
• 2 vasos de café bien cargado
• Cacao en polvo
• Virutas de chocolate

Preparación
Para preparar el tiramisú vamos a necesitar, 2 boles medianos y una fuente (preferiblemente cuadrada o rectangular).
En un bol, ponemos las 4 yemas y las batimos bien con unas varillas, incorporamos la mitad del azúcar y mezclamos bien. Una vez esté bien mezclado, añadimos el queso mascarpone, removiendo para que quede totalmente uniforme la crema.
Por otro lado, ponemos las claras en el otro bol y las montaremos con el azúcar reservado. Cuando ya estén montadas, las incorporaremos a la mezcla anterior con suavidad, para que no pierda la textura y volveremos a mover despacio para unificar todos los ingredientes.
Una vez tengamos todo listo, pasamos a montar el tiramisú. 
Ponemos en un plato hondo el café, donde iremos introduciendo brevemente, y escurriendo uno a uno, los bizcochitos, a continuación los iremos colocando en la fuente, todos en la misma posición (en vertical o en horizontal). 
Cuando esté cubierta la fuente, pondremos la mitad de la crema sobre estos bizcochos, esparciéndola bien con una cuchara o una lengua. A continuación, y con la ayuda de un colador fino, espolvorearemos un poco de cacao por encima. 
Y volvemos a hacer la misma operación con los bizcochitos empapándolos en café, pero esta vez, si los primeros estaban en horizontal, los pondremos en vertical, y viceversa.
Incorporaremos el resto de la crema, cubriendo todos los bizcochos; espolvorearemos el cacao, creando una fina capa y finalmente, añadiremos unas virutas de chocolate negro o blanco, al gusto de cada cuál.
Lo meteremos en el frigorífico durante mínimo 2 o 3 horas, aunque lo ideal es comerlo al día siguiente.