Esta receta está dedicada a Virginia, a la que también le gustan mucho... para que te entretengas haciéndolas y las comas de una forma distinta a la habitual.
Además, no tendrás mucho que fregar, pues van al horno.
Ingredientes
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| Foto y receta por La Flor del Azafran |
- 1/2 kg de alitas de pollo
- Pimentón agridulce (o dulce con un poco de picante)
- 5 ajos
- Perejil picado
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Patatas
En primer lugar, vamos a adobar las alitas, para ello, en un bol, ponemos un chorro generoso de aceite de oliva, 3 cucharadas de pimentón, y 2 ajos muy picaditos o machados. Removemos bien e incorporamos las alitas. Dejaremos que se tomen durante al menos una hora (que se impregnen en la salsa).
Una vez haya transcurrido el tiempo (como mínimo), sacamos las alitas y las escurrimos bien para que no queden demasiado pringadas en aceite.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio centímetro de grosor que iremos poniendo como base en una bandeja de horno.
Pelamos los ajos y machamos en un mortero junto con la sal y el perejil. Una vez machados, le añadimos el vino y mezclamos.
Verteremos sobre las patatas y finalmente, colocaremos las alitas sobre éstas.
Introduciremos en el horno durante unos 20 minutos, hasta que veamos que están hechas (dependerá del horno).
Y ya tenemos listas unas alitas riquísimas para comer.
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